
Realizar la revisión mensual de extintores no solo es una exigencia normativa en Chile, sino una herramienta clave para la prevención de riesgos. Sin embargo, en la práctica, muchas empresas caen en uno de dos errores frecuentes: no hacer la revisión o no dejar constancia de que se hizo.
A continuación, te explicamos cómo llevar un registro confiable, práctico y 100 % normado.
La NCh2056:2019, en su artículo 6.3.3, establece que toda revisión mensual debe:
Ser registrada por escrito.
Estar disponible y accesible para auditorías o fiscalizaciones.
Incluir la fecha, el nombre del responsable, y la firma (física o digital).
El DS594, por su parte, indica que el empleador es responsable de mantener operativos los equipos de extinción, lo cual implica monitoreo periódico.
Un registro válido debe incluir al menos los siguientes elementos:
Identificación del equipo: número de serie, tipo de agente y ubicación.
Estado del equipo: presión, integridad del sello, accesibilidad y condiciones generales.
Observaciones: si hay fallas, equipos vencidos o elementos ausentes (como señalética).
Nombre y firma del responsable: puede ser personal interno capacitado o un proveedor externo autorizado.
Fecha y hora de la revisión.
En terreno, nos hemos encontrado con registros:
Incompletos o genéricos (“todo en buen estado” sin detalle).
Rellenados a fin de mes sin revisión real.
Sin firma ni nombre responsable.
Perdidos o inaccesibles cuando llega la auditoría.
Recordemos: si no está documentado, no existe a ojos de la normativa.
Para que este control no se vuelva una carga operativa, en Surt implementamos un sistema práctico y trazable que incluye:
Checklist digital o impreso con campos obligatorios.
Etiquetas codificadas por equipo, que ayudan a identificar fácilmente qué se revisó y cuándo.
Capacitación para el personal a cargo de la revisión.
Asesoría para adaptar el registro al tipo de operación y riesgo de cada empresa.
La revisión mensual debe realizarse una vez cada 30 días como máximo, idealmente con constancia dentro del mes calendario. No puede postergarse o realizarse de forma acumulada.
Las consecuencias pueden ir desde observaciones en auditorías internas o de aseguradoras, hasta multas por incumplimiento de normas de seguridad. Además, en caso de siniestro, la falta de revisión puede ser causal para que la cobertura del seguro sea rechazada.
Llevar un registro de revisión mensual no es solo una obligación: es una manera concreta de mejorar el control, reducir el riesgo y proteger a las personas. Con los sistemas adecuados, esta tarea se vuelve simple, ágil y útil para toda la organización.