¿Sabías que tener extintores instalados no garantiza estar protegido? Muchos empresarios y encargados de seguridad creen estar cumpliendo solo por tener equipos visibles en la pared… pero un error en la mantención, documentación o instalación puede invalidarlos completamente.
En este artículo te mostramos los 4 errores más comunes que pueden dejarte sin protección real y, además, en falta con la normativa chilena.
Un extintor sin sello vigente es como un cinturón de seguridad roto. El sello acredita que fue revisado y aprobado por un servicio técnico autorizado.
¿Qué pasa si no tiene sello?
No hay garantía de que funcione.
Es causal de multa en fiscalizaciones.
Invalida seguros o auditorías.
✅ Solución: realiza la mantención anual con un servicio técnico certificado y exige sello, etiqueta y hoja de vida.
Las etiquetas informan la fecha de mantención, tipo de agente, número de serie y presión. Si están dañadas o borrosas:
La trazabilidad del equipo se pierde.
No se puede verificar su vigencia.
Podrías tener un equipo vencido sin saberlo.
✅ Solución: revisa visualmente los extintores todos los meses y exige etiquetas legibles y bien adheridas.
Un extintor en el suelo, detrás de una puerta o sin señalizar puede no ser accesible durante una emergencia. Además:
Rompe con lo exigido por la NCh2056.
Puede ser considerado como “no existente” en fiscalizaciones.
✅ Solución: ubícalo en un lugar visible, señalizado, a una altura adecuada y con soporte firme.
Una mantención realizada por personal sin autorización no tiene validez legal, incluso si el extintor parece “bien”.
No cumplen con el DS44 del Minecon.
No pueden emitir documentación oficial.
Estás en riesgo si ocurre un siniestro.
✅ Solución: trabaja solo con servicios técnicos registrados ante el Ministerio de Economía y exige documentación respaldatoria.
En Surt nos especializamos en evitar estos errores. Nuestro servicio incluye:
Mantención certificada bajo normativa chilena.
Sello, etiqueta y trazabilidad.
Informes respaldatorios y asesoría en terreno.
Un extintor inválido es peor que no tener nada: da una falsa sensación de seguridad. Estos cuatro errores simples pueden dejarte expuesto a multas, sanciones o, lo que es peor, sin defensa ante una emergencia real.
La prevención no es opcional. ¡Mejor prevenir que lamentar!